Te esfuerzas una y otra vez en conseguir lo mismo, sin pensar en ello, sin siquiera plantearte por qué o por quién lo haces. Simplemente lo sigues intentando, y si fracasas, te castigas por ello. Golpeas las paredes con unos puños ya heridos por errores anteriores, gritas a la nada, lloras y te prometes a ti mismo que es la última vez, que no volverás a pasar por esto de nuevo. Tu boca se llena entonces de promesas estúpidas. "La próxima vez no me esforzaré tanto" "la próxima vez no dejaré que me importe" "la próxima vez no me harán daño". O tal vez caigas directamente en la negación, con un enérgico "¡Abandono!"...pero una vez que esto ha pasado, todas esas promesas, toda esa ira cae en saco roto, y poco a poco, se te olvida por qué sufriste, por qué tus puños sangran...y por qué decidiste que nunca más cometerías el mismo error.
El hecho es que volvemos a hacerlo como si nada hubiera pasado, nos levantamos únicamente para volver a caernos una vez tras otra sin darnos cuenta de que la piedra con la que acabamos de tropezar es la misma que deberíamos haber apartado la primera vez que dimos con ella. Así que, en resumen, nos pasamos más tiempo en el suelo que andando.
Te preguntarás entonces por qué seguimos. Es normal...¿por qué no acabar con todo de una vez? ¿por qué no deshacerte de algo que te causa más dolor que bien? Puedes pensar que son ganas de pasarlo mal tontamente, y puede que sea eso. Pero el hecho es que una vez que consigues sortearla y seguir tu camino, sientes que todo ha valido la pena. Todas las lágrimas, las horas empleadas y las heridas, todo eso queda compensado...y te ríes...te ríes de lo que has sufrido y del trabajo que te ha costado conseguirlo porque ahora que la ves desde el otro lado, lo que te parecía una montaña no es más que otro canto en el camino.
Simplemente me encanta. Al principio tienes una sensación de pura agonía, porque en cierto modo es algo que te inquieta, es algo que por desgracia actualmente también vivo, pero luego ese final, te hace pensar que todos esos tropezones, caídas y mil heridas que te dejan, han valido la pena.
ResponderEliminarEsa era mi famosa filosofía XD, a pesar de las caídas, de los obstáculos, siempre hay que levantarse, porque finalmente merecerá la pena eso por lo que has luchado.
I love you.
pd: ¿Estas siguiendo mi otro blog el de "Luz de luna sobre un tarro de mostaza" ?.
No tiene nada, lo hice, pero lo abandoné XD.