jueves, 26 de enero de 2012

Let's save time

Si aprietas la cabeza contra la almohada en una noche silenciosa, pues escuchar claramente el latido de tu corazón. Pero no como el pequeño e insignificante sonido imperceptible que parece ser cuando es ahogado por el estruendo que te rodea durante todo el día. Es un sonido profundo, fuerte y rítmico que te llena los oídos por completo. Retumba en tu cabeza recordándote que estás vivo. Porque, puede parecer obvio, pero a menudo olvidamos que lo estamos. No somos más que un amasijo de prisas y nervios, unos seres inconscientes de que lo frágiles que somos, de lo corta que es nuestra vida...y, sobre todo, inconscientes de cómo la malgastamos cada día, sacrificando nuestra felicidad y nuestro tiempo en cosas que, en realidad, no tienen la menor importancia.

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