jueves, 20 de septiembre de 2012

The hunt


Apretó el paso...sus pies levantaban ecos sobre los adoquines mojados. Aparte de eso, la noche permanecía en completo silencio. Aquello era extraño por supuesto, nunca era buena señal que el bullicio natural de la gran ciudad quedara ahogado por un sepulcral silencio. Pero había algo más, lo estaban observando, lo notaba desde hacía un buen rato. Sentía unos ojos clavados en su nuca, pero cada vez que giraba nervioso la cabeza no encontraba más que sombras a sus espaldas. Se hacía imposible distinguir algo en las penumbras que las débiles bombillas de las farolas apenas eran capaces de disipar. 
Una sombra se movió a su izquierda, ¿o tal vez era solo su imaginación?..quizás el observador había decidido que no tenía suficiente con ponerle los pelos de punta taladrándole con la mirada. Casi que prefería que así fuera, lo que más odiaba desde que tenía uso de razón era la espera, la incertidumbre de no saber qué ocurriría a continuación. Así que se detuvo en seco y se limitó a observar él también. Escudriñó a su alrededor y clavó los ojos en un rincón de la calle especialmente lúgubre. Le había parecido ver algo que se movía  entre las sombras. Permaneció inmóvil con la mirada fija en aquel lugar hasta que lo vio brillar, lo vislumbró apenas unos segundos pero estaba claro, era un cuchillo. Aquello era el colmo, ¿cómo podía pensar aquel personaje misterioso que saldría ileso tras amenazarle con un cuchillo?
- No es de muy buena educación ocultar el rostro a tu víctima
Aquel comentario hizo reír a su acechador, una risita ahogada, apenas audible en el silencio que los rodeaba. 
- ¿Os consideráis una víctima, doctor? - para su sorpresa, fue una voz femenina la que contestó - imaginaos mi decepción, yo venía buscando un lobo y me encuentro con un corderito caminando dócilmente hacia el matadero.
A continuación dio un paso adelante, hacia la zona de la calle alumbrada por la farola. Era una mujer alta y esbelta. Unos apretados pantalones de cuero y una cota chaqueta con hebilla al cuello marcaban su silueta de piernas largas y pechos redondos y pequeños. Llevaba el pelo negro recogido en una cola alta dejando dos mechones que enmarcaban un hermoso rostro de labios gruesos y ojos violetas. El peligro brillaba en aquellos ojos, de la misma forma en que lo hacía en el cuchillo que llevaba en las manos. Jugaba con él, lo lanzaba y volvía a recogerlo sin apenas prestarle atención, con una precisión de quien lleva años practicando. 
Era hermosa sin lugar a dudas, y eso la hacía aún más dañina. Debía andarse con cuidado si no quería acabar convertido en un despojo en un callejón, y no había nada que quisiera menos que eso. 
- Una víctima de vuestra belleza sin duda - dijo mientras hacía una reverencia - dígame, ¿ en qué puedo ayudarla?
- Por favor, doctor, déjese de estúpidas cortesías...sabe muy bien que la única forma en la que usted puede ayudarme es dejando este mundo. Sólo le pediría que opusiera resistencia, estoy harta de lloricas debiluchos. No ofrecen un espectáculo digno. 
Lanzó en su dirección el cuchillo con un movimiento tan rápido que fue incapaz de verlo, pero estaba preparado y rodó hacia un lado para esquivarlo. Corrió hacia ella mientras sacaba del bastón su propia hoja, listo para atravesar a la desconocida y acabar con aquella molesta situación. Pero ella era más rápida de lo que había calculado y esquivó su ataque con facilidad, asestándole una patada en el vientre al tiempo que sacaba un cuchillo tras otro y los lanzaba hacia él. La precisión de aquella muchacha era impresionante, apenas lograba evitar los golpes y, cuando quiso darse cuenta, ya tenía un cuchillo clavado en un brazo. Aquello dibujó una sonrisa en su rostro. Hacía mucho tiempo que nadie lograba herirlo. Impulsado por una nueva  oleada de excitación comenzó a acosarla, estocada tras estocada, impidiendo que ella pudiera atacar de nuevo. Pero aquella terrible coreografía no duró demasiado, la chica se estaba viendo obligada a retroceder y cuando su espalda tocó el muro de una de las casas se firmó su sentencia. La hoja del doctor hendió el aire y se paró en seco al llegar a su cuello.
- Este juego ha sido de lo más divertido - se rozó con los dedos la herida del brazo - Has conseguido hacerme sudar de lo lindo...estás bien entrenada, una técnica bastante decente. ¿a quién tengo que mandarle tu cabeza envuelta para regalo?
La chica lo miró con ojos fríos y le dedicó una sonrisa de suficiencia.
- Veo que los rumores sobre usted no son infundados...el doctor Black, reputado científico y médico de renombre de día...peligroso asesino de noche.
- No soy ningún asesino, sólo soy una víctima más de una sociedad podrida.
- Ya , bueno...usted engáñese como quiera doctor, yo solo estoy aquí por el juego. 
- ¿el juego? ¿así que han decidido finalmente ponerlo en marcha y me han marcado como objetivo?
- ¿Objetivo? No, señor, usted es más bien el premio gordo. Yo soy una simple mensajera, mi ataque no estaba en su guión.
- Vaya, muy arriesgado por tu parte ¿no crees?¿y si te hubiera matado antes de que me dieras el mensaje?
- Estaba convencida de que no lo haría, usted no mata sin tener un motivo ¿no es así señor? Pero sí que había cierto riesgo aunque...¿qué es la vida sin un poco de peligro de vez en cuando?- sin dejar de mirarlo a los ojos lamió lentamente el arma que se mantenía a escasos centímetros de su rostro- para mantener la chispa viva, ya sabe de qué le hablo. 
Retiró la hoja con cuidado, escudriñando a aquella mujer que parecía estar completamente loca. 
- Está bien doctor Black - prosiguió la joven - yo ya he cumplido mi misión. Le informo oficialmente de que el juego empieza hoy.
Saltó hacia un lado y se deslizó entre las sombras hasta desaparecer por completo. 
El doctor permaneció allí pensativo durante un rato, hasta que finalmente reemprendió su camino con la cabeza llena de imágenes de lo que acababa de ocurrir. No podía ser cierto, no ahora que había logrado una vida normal, una parte de él estaba bastante incómoda por lo complicado de la situación, aunque otra, una parte que había tratado de esconder a toda costa, se excitaba cada vez más ante las perspectivas de lo que se avecinaba. La visión de su propia sangre cayendo sobre los adoquines lo alteraba, hacía despertar en él sentimientos que llevaban dormidos varios años y que ahora regresaban más fuertes y vivos que nunca. 
- Ha de ser de esta forma pues- murmuró para sus adentros- pues bien...que comience la caza

domingo, 2 de septiembre de 2012

A long road to heaven


Te esfuerzas una y otra vez en conseguir lo mismo, sin pensar en ello, sin siquiera plantearte por qué o por quién lo haces. Simplemente lo sigues intentando, y si fracasas, te castigas por ello. Golpeas las paredes con unos puños ya heridos por errores anteriores, gritas a la nada, lloras y te prometes a ti mismo que es la última vez, que no volverás a pasar por esto de nuevo. Tu boca se llena entonces de promesas estúpidas. "La próxima vez no me esforzaré tanto" "la próxima vez no dejaré que me importe" "la próxima vez no me harán daño".  O tal vez caigas directamente en la negación, con un enérgico "¡Abandono!"...pero una vez que esto ha pasado, todas esas promesas, toda esa ira cae en saco roto, y poco a poco, se te olvida por qué sufriste, por qué tus puños sangran...y por qué decidiste que nunca más cometerías el mismo error.
El hecho es que volvemos a hacerlo como si nada hubiera pasado, nos levantamos únicamente para volver a caernos una vez tras otra sin darnos cuenta de que la piedra con la que acabamos de tropezar es la misma que deberíamos haber apartado la primera vez que dimos con ella. Así que, en resumen, nos pasamos más tiempo en el suelo que andando.
Te preguntarás entonces por qué seguimos. Es normal...¿por qué no acabar con todo de una vez? ¿por qué no deshacerte de algo que te causa más dolor que bien? Puedes pensar que son ganas de pasarlo mal tontamente, y puede que sea eso. Pero el hecho es que una vez que consigues sortearla y seguir tu camino, sientes que todo ha valido la pena. Todas las lágrimas, las horas empleadas y las heridas, todo eso queda compensado...y te ríes...te ríes de lo que has sufrido y del trabajo que te ha costado conseguirlo porque ahora que la ves desde el otro lado, lo que te parecía una montaña no es más que otro canto en el camino. 

sábado, 11 de agosto de 2012

500 days of summer


...This is a story of boy meets girl but you should know upfront this is not a love story...

...Roses are red violets are blue fuck you whore...

Insomnio


Es un problema bastante extendido el insomnio,horas y horas que deberían estar empleándose en reponer energías de malgastan en rodar entre las sábanas y mirar a la oscuridad a la cara, incluso llegando a ver las extrañas formas que a veces decide mostrarnos. Y es que el cerebro es un órgano bastante curioso, curioso y complejo, además del más despiadado cabrón que se haya visto nunca. El órgano en cuestión puede pasar todo un día completamente abstraído, hasta el punto en el que no permite a su anfitrión realizar las tareas más simples sin cometer los errores más estúpidos. Sin embargo, parece activarse como movido por un resorte en cuanto nuestra cabeza roza la almohada. Y no es que no estés agotado y deseando abandonar este mundo durante al menos unas horas, sino que para este caprichoso patán eso carece de importancia. Lo único que le interesa en ese momento es ponerse en marcha, haciéndote recordar todo lo que menos te apetece recordar, haciendo aparecer como por arte de magia maravillosas ideas que no sabías ni que fueras capaz de concebir, creando fabulosas historias y, ¿por qué no? también espantosas pesadillas que hacen que el miedo te invada ante la sola idea de cerrar los ojos. Todo esto no nos lleva más que a un único pensamiento, a una sola conclusión posible: 
Nuestro cerebro, el rey de nuestro cuerpo, no es más que un déspota que emplea su poder absoluto sobre nosotros para joder al pueblo. Es decir, un político más.

lunes, 16 de julio de 2012

The hanging tree



Are you, are you
Coming to the tree
Where they strung up a man they say murdered three.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met up at midnight in the hanging tree.

Are you, are you
Coming to the tree
Where the dead man called out for his love to flee.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met up at midnight in the hanging tree.

Are you, are you
Coming to the tree
Where I told you to run so we'd both be free.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met up at midnight in the hanging tree.

Are you, are you
Coming to the tree
Wear a necklace of rope, side by side with me.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met up at midnight in the hanging tree.

miércoles, 27 de junio de 2012

Closer to the edge of madness


Estaba oscuro y hacía calor...¿cómo demonios podía hacer tanto calor? El sudor le resbalaba por la nuca, pero ella permanecía allí, inmóvil, con la mirada perdida en el cielo. No había nadie en la calle pero, ¿quién podría haber a aquellas horas? y, sobre todo, ¿quién soportaría aquel calor para dar un paseo nocturno? Aquello la irritaba, o al menos lo haría si no estuviese completamente sumida en sus pensamientos. Pero aún sin estar en aquel mundo silencioso e infernalmente cálido, era débilmente consciente de que su cuerpo se resentía. 
Parecía obsesionada con algo, con algo que sólo ella podía ver y que parecía estar allí, prendido en el cielo. Sus ojos denotaban la locura que la invadía en aquel momento. Mirada fija y ausente, pupilas contraídas a pesar de la escasa luz de las farolas...aquella era la mirada de alguien que no tiene nada que perder. 
Y aquella era la triste realidad que la absorbía por completo aquella calurosa noche. No tenía nada, había permanecido toda su vida siendo mera espectadora de lo que ocurría a su alrededor. Evitando involucrarse con nadie, evitando las relaciones con otros, sólo estaba ella...bueno, pero no estaba sola del todo. También estaba aquella otra persona, la que la miraba a los ojos y sabía lo que estaba pensando, aquella que la instaba a aislarse del resto del mundo. Le contaba cosas del mundo, cosas horribles y perturbadoras, historias que la hacían desear no ser nunca su protagonista. Y el único modo de lograrlo era evitando a quienes las provocaban: las propias personas.
Pero ella no necesitaba a las personas, estaba la voz, confiaba en la voz, y en aquellos ojos amables que compartían todos sus miedos. Era feliz así, no necesitaba nada más....aunque la verdad es que había veces en las que se sentía tremendamente sola. Pero entonces la voz volvía para contarle nuevas historias, y el llanto cesaba para ser sustituido por una risa demencial. Pero es que todo aquello era tan rematadamente ridículo que siempre le hacía reír. La simple idea de dejar que alguien se acercara se le antojaba cómica.
Sí, era imposible, seguiría viviendo con aquella voz, seguiría mirando las estrellas en aquel lugar todas las semanas, no importaba si llovía o nevaba...o si, simplemente, el calor era asfixiante. 

lunes, 21 de mayo de 2012

Mad hatter



Dicen que “tienes que quererte a ti mismo”...Quisiera saber cómo se hace eso. Las cualidades...¿cómo 
puedes encontrarlas cuando lo único que ves de ti mismo son los defectos? Si te odias es precisamente porque no puedes ver esas cualidades como tales. A pesar de todo eso... te piden que te esfuerces por encontrarlas. No tiene sentido...Es un error. Las cosas no funcionan así.
Todos necesitamos a alguien que nos diga que nos aprecia, que le gustamos...Sólo entonces podemos empezar a querernos de verdad. Cuando alguien te acepta tal cual... sólo entonces... empiezas a perdonarte a ti mismo, a apreciarte por cómo eres...
...Eso te da valor.

Aunque mi corazón esté paralizado por el miedo. “Tengo... que seguir adelante. Eso es. Seguiremos adelante.” Algún día... tenemos que plantarle cara a nuestros miedos. “Yo también me esforzaré. Si vuelves a sentirte triste, o las cosas se ponen muy mal, puedes venir cuando quieras. Aquí.” Me esforzaré... para que un día... todas las lágrimas derramadas... se sequen... por completo.

Show must go on


Miraba al escenario sin interés alguno, las escenas que se desarrollaban sobre él las conocía a la perfección. Se trataba de una obra moderna y aburrida que reciclaba valores ya demasiado usados a lo largo de la historia del teatro, una representación superficial que pretendía ser bastante más de lo que en realidad era. Hablaba de un chico que, tras la muerte de sus padres es maltratado y vendido como carnaza, pero que logra escapar para consagrar su vida a la venganza. No se le escapaba el parecido con su situación actual, quizás por eso le resultaba tan cómica aquella "tragedia". Carecía de sentimiento por completo.

Un cambio de escena captó su atención. Ahora las calles habían sido sustituidas por lo que parecía la sala de estar de una gran mansión, con un piano de cola en el centro del escenario. Y entró ella. Las luces la siguieron en su camino hasta el piano. Llevaba un sencillo vestido negro y su mirada permanecía fija en sus pies, como si temiera tropezar si los perdía de vista. Se sentó en el banco y alzó el rostro al público para que todos pudieran ver las gruesas lágrimas que corrían por sus mejillas. Colocó con cuidado las manos sobre las teclas, y a partir de aquel momento, sus dedos parecieron volar, arrancando al instrumento sonidos hermosos y desgarradores que hacían que el estómago se le encogiese. No habría sabido decir cuándo había enlazado su voz con la música, pues ambas parecían ascender como una sola, bailando y entremezclándose entre ellas, llenando por completo el patio de butacas. Lo que sí sabía es que le dolía, cada nota se le clavaba en el pecho, y aquella letra, ¿cómo podían salir aquellas palabras de sus labios?. Hablaba de dolor, de un profundo dolor causado por amar a alguien que vive únicamente para vengarse, de ver cómo la persona amada se consume en las llamas del infierno...de entregar su vida para arrancarla de las garras del mismo diablo. Pero lo más inquietante era el sentimiento que impregnaba aquellas palabras. ¿cómo podía decirlas con tal convicción?¿cómo podía ser capaz de trasmitir tanto sufrimiento al público? No era tan buena actriz, la conocía demasiado bien...y entonces todo encajó, como si unas piezas que siempre hubieran estado allí comenzaran de pronto a encajar unas con otras, formando una imagen clara de la situación:

No estaba actuando, estaba contando su historia, la de ambos, y si eso era cierto...eso significaba...que ella planeaba dar su vida por él, que deseaba morir para salvarlo.


sábado, 5 de mayo de 2012

The eye of the tiger

¡Tigre! ¡Tigre! fuego deslumbrante
En las selvas de la noche,
¿Qué mano inmortal, que ojo
Pudo trazar tu terrible simetría?

Deadman Wonderland



Se oyó un ruido en el bosque, pero no había nada que temer, pues ya no quedaba nada. Cualquier final era apropiado para él. Un hombre sin amigos ni familia, poco más que una sombra que se arrastraba entre los árboles, no estaba muerto, no aún, y sin embargo tampoco estaba vivo. Sus huellas se perdían en la maleza, el bosque parecía borrar su rastro, como si nunca hubiese estado allí, como si pretendiera tragárselo por completo. Pero tampoco eso importaba, cuando no tienes nada que perder no importa lo que te hagan, no importa lo que duela pues nada superará el dolor de la pérdida. Sólo el vacío que había en su interior lo perforaba como un taladro, como si un enorme agujero lo devorara por dentro, y cada día arrancaba un pedazo de su interior. No hay lugar para un hombre sin rostro, sin nombre, no hay hogar para un hombre muerto.


martes, 1 de mayo de 2012

When war cries


- ¿Qué te ha pasado? ¿Qué has visto?
- Vi la verdad, la verdad del tiempo que estamos viviendo ahora. Niños...- la voz se le quebró a mitad de la frase y permaneció unos segundos titubeando, hasta que reunió el valor para proseguir.- Ahí hay niños, niños con armas que les doblan el tamaño, con el miedo brillando en sus ojos. He visto miedo, desesperación...y muerte, la muerte ronda por todos lados. Hay cuerpos esparcidos por todo el campo de batalla, algunos grandes y fuertes,  otros tan pequeños y frágiles que no me atreví a mirar su caras, pero todos ellos destrozados. Los supervivientes vagan como fantasmas, envidiando a los muertos porque ellos no tendrán que vivir perseguidos por los horrores que aquí han acontecido. 
- Pero, ya ha acabado...hemos ganado. 
- ¿Ganado? Echa un vistazo a tu alrededor y dime qué hemos ganado exactamente. Están muertos, nuestros compañeros, los niños, las mujeres...todos, ¿crees que a sus familias y amigos les va a parecer que hemos ganado? 
- Sabrán que han muerto por una buena causa, luchamos por nuestros ideales.
- ¿De verdad crees que las guerras tienen algo que ver con ideales? La guerra la mueven el poder y el dinero, sólo unos cuántos cerdos que mueven los hilos mientras otros mueren sólo para que ellos puedan engordar cómodamente en sus grandes casas, rodeados de pobreza y hambre. La muerte no sólo está en el campo de batalla, también se encuentra en las calles en las que niños famélicos suplican exhibiendo sus cuerpos deformados por una moneda, en los hombres que son encarcelados por robar un poco de comida para que sus familiar no mueran de hambre, en las chicas vendidas como si fueran mercancía. No te engañes,  la sangre que mana a borbotones de las alcantarillas, y esto no ha solucionado nada. Cuando volvamos, las riquezas obtenidas irán a parar a donde fueron todas las anteriores...
- No entiendo cómo puedes hablar así, eres un héroe de guerra, cuando volvamos te condecorarán y recibirás los más altos honores.
Una carcajada llena de amargura salió de sus labios resecos.
- ¿Un héroe? Que te quede una cosa bien clara. La guerra no es heroica, la guerra no es excitante, la guerra esta llena de desesperación, es oscura, es sedienta, es lástima y melancolía, es dolor, es como una enfermedad incurable. Es por eso que la gente debería temerla, es por eso que la gente debería querer evitarla. Y si tú consideras que algo de lo que hemos hecho aquí merece una recompensa, es que eres más estúpido de lo que pensaba.

lunes, 16 de abril de 2012

Claroscuro casi negro

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Te contaré algo, es un secreto a voces en realidad. Se susurra por las calles, todo el mundo lo ha oído, pero nadie termina de creérselo. Tratan de asimilarlo e interiorizarlo, pero en lo más profundo de sus diminutos cerebros, siguen pensando que es mentira. En realidad es que no quieren creerlo. Bien, ahí va...el mundo no va a pararse nunca. No importa lo que hagas ni lo bien que lo hagas, al final no serás más que polvo. El universo no tiene nada preparado, nada. Tan sólo esto, así que olvídate de que vas a encontrar un día a alguien, que vuestras miradas se cruzarán y antes de que parpadeéis ya estaréis enamorados, olvida esa estúpida idea de las señales, porque la cruda realidad es que no hay nadie ni nada que te las mande. Si Dios existe no le importa lo que nos pase, si existe un ente que regule el destino, ha perdido el control, dejándolo todo sumido en el más profundo caos. Así que despierta y toma las riendas de tu propia vida, porque si tú no lo haces, nadie lo hará.

jueves, 8 de marzo de 2012

Stare it in the eye


- Ven conmigo...
- ¿Quién eres?
- ¿Qué importa? Puedo ofrecerte lo que necesitas
- Y, ¿qué es lo que necesito?
- Huir, escapar de este lugar que sólo te causa pesar, alejarte de esos hipócritas que se hacen llamar amigos, tomar el camino fácil. Sólo te dolerá un momeno pero después, no más engaños, no más corazones rotos, no más soledad, no más lágrimas, no más dolor, solo una paz infinita.
- Pero si voy contigo...ya no volveré a verlos...no volveré a verle a él...
- ¿A quién quieres ver?¿A aquellos amigos que te traicionaron, o a los que te sonrien, diciéndote que siempre estarán ahí, para luego quejarse continuamente de lo molesta que eres?¿ o tal vez prefieras ver a aquel al que amas?¿acaso crees que no es como los demás?
- Ellos no son así, y él...él es especial...
- ¿Especial? Sí, es cierto, sientes que cuando está contigo nada más importa, te hace sentir cosas que jamás habías experimentado con sólo mirarte a lo ojos, pero no te quiere, lo sabes. Sabes que cuando te mira esa mirada no tiene el mismo significado pará él que para ti, sabes que cuando te sonríe en realidad no está pensando en ti, sabes que nunca podrá sentir lo que tu sientes por él. ¿Merece la pena seguir sufriendo por ello? ¿merece la pena seguir en este mundo donde sabes que todos se dañan unos a otros?
- Si voy...si los dejo...sufrirán ellos...
- ¿De veras lo crees? Ya sabes la respuesta, se te ha pasado muchas veces por la cabeza, ¿no piensas que tal vez estarían mejor? No eres más que una molestia, todo el día pegada a ellos, no crees que sería un alivio para ellos no tener que aguantar eso?
Sabes que sí, lo mejor sería que te fueras, lo mejor para ti...y para ellos.
- ¿Ya no habrá vuelta atrás?
- No, no la habrá, toma mi mano y todo acabará para siempre...
- ¿De verdad pueds hacer eso?¿quién eres?
- ¿No lo sabes ya?
- No eres más que una voz en mi cabeza...
- Te equivocas, este no es uno de tus delirios, esto es real, yo sí tengo el poder de hacer que duermas para siempre
- ¿Eso significa...?
- ¿Morir? Claro, ¿acaso conoces una forma mejor de marcharte y eliminar tu mal de este mundo? El ser humano es tremndamente frágil ante sus emocines, siempre dependiendo unos de otros, y siempre dañando a sus semejantes. Para vosotras, patéticas criaturas, la única salvación es la que yo puedo ofreceros...sólo muriendo podréis sanar vuestro peor pecado...
- ¿Cuál es ese pecado?
-El pecado de haber nacido humanos... 

Hollow ataraxia


- A mí Dios me parece bastante cruel
- ¿Por qué dices eso?
- Piénsalo bien, ¿ cuál es el principal problema de la humanidad?
En aquel momento no supe responderle, permanecí en silencio, observándolo fijamente, como si tratara de observar los engranajes que suponía se movían en el interior de su cráneo.
- Su propia existencia - continuó - la pregunta sin respuesta, ¿qué hacemos aquí? ¿para qué existimos?
Una vez más fui incapaz de comprender sus palabras. Y ella debió ver la duda en mis ojos, porque sonrió con dulzura y me miró detenidamente.
- No veo la maldad en eso - logré decir
- Pues la crueldad intrínseca en este hecho resulta de lo más evidente. No tienes más que mirar a tu alrededor. Observa la naturaleza: los depredadores consagran su vida a la caza, y disponen de todas los instrumentos necesarios para ello, las aves sueñan con el cielo y poseen las alas para satisfacer sus ansias de libertad...Y luego estamos nosotros, las personas, los seres dominantes, capaces de vencer a cualquier otra criatura viviente...y se nos otorga el don del raciocinio. Capaces de analizarlo todo, de diseccionar en nuestras mentes el mundo que él creó. Y aún así incapaces de comprender aquello que más nos preocupa...se nos abandona en mitad de un camino sin posibilidad de averiguar de dónde procede ni dónde terminará. En realidad eso le ocurre a todas las criaturas, pero a ellas parece no importarles, no necesitan ver más allá de su alimento y su propia respiración. Con ellos fue benévolo. Lo verdaderamente perverso es dotar a un ser con la capacidad para ser consciente de un problema, sin ofrecerle también la capacidad de resolverlo.

He's just not into you


Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan, nos piden que creamos en ellas: El giro al final de la historia, la declaración de amor inesperada, la excepción a la regla. Pero a veces estamos tan obsesionadas por encontrar nuestro final feliz, que nos olvidamos de leer las señales. Las que diferencian a los que nos quieren de los que no, a los que se quedaran de los que se irán. Y es posible que ese final feliz no incluya al hombre ideal. Puede que seas tu, recomponiendote y volviendo a empezar, liberándote para algo mejor que puede haber en tu futuro. Puede que el final feliz sea simplemente pasar pagina.

viernes, 24 de febrero de 2012

Queen Bee


She'll sting you one day. Oh, even so gently, so you hardly even feel it. Til you fall dead.

domingo, 19 de febrero de 2012

Asuntos pendientes


Yo nunca pensé que tendría asuntos pendientes...siempre iba de aquí para allá, con prisas, sin tiempo para pararme y mirar alrededor, sin tiempo para pensar si quiera. Era una persona normal, con un decepcionante trabajo normal, con unas pobres expectativas normales y una vida estresante y agotadora, por otro lado también de lo más normal. Para mí comer no era más que una molesta necesidad que me hacía perder tiempo que podría estar empleando en cualquier otra tarea más provechosa, y dormir...dormir era lo peor, era un verdadero suplicio. Horas y horas desperdiciadas y yo con tantísimas cosas que hacer, cosas que además me perseguían en sueños. Papeles, fotocopiadoras, teléfonos sonando...todos ellos me perseguían en mis sueños noche tras noche. Y así pasaban los días, uno tras otro hasta que al final, todo se paró. Bueno, en realidad fue mi corazón lo que se paró. Ocurrió durante uno de mis ajetreados y normales días de trabajo. Estaba en medio de una reunión con el estómago hecho un nudo, como siempre, ya que tenía que presentar una propuesta muy importante, o al menos me parecía muy importante en aquel momento...y, de repente, todo empezó a ir a cámara lenta hasta desaparecer...Lo siguiente que recuerdo era ver mi cuerpo tendido sobre la mesa de juntas, parecía que dormía. La rabia que me entró al verme en aquella posición, durmiendo de aquella manera como si no tuviera nada que hacer. Tardé unos minutos en darme cuenta de que había muerto, un poco menos que los que me rodeaban la verdad, que estaban demasiado ocupados tratando de no dormirse ellos mismos.

En fin, allí me encontraba yo, muerta y sin haber vivido realmente. Así que me dije a mí misma que aquello no podía quedar así, tenía que hacer algo. Alguien debería poder ayudarme. Me costó lo mío a decir verdad, pero tras muchos esfuerzos conseguí dominar mis nuevos poderes de fantasma. Al principio aullaba y asustaba a los incautos, más tarde aprendía a mover objetos. Incluso me divertía de ver en cuando volviendo loca a mi secretaria cambiándole los documentos de sitio. Hasta que, finalmente, logré mi meta, conseguí poseer a un chico. Era realmente prometedor, joven, como yo, ambicioso, como yo...aunque un poco lento a decir verdad. Pero lo importante era que lo había conseguido, ahora tenía un cuerpo nuevos, lleno de nuevas oportunidades, una vida nueva. Y así, con mi nueva carcasa y con mil expectativas flotando por mi fantasmagórico cerebro entré con decisión en el despacho de mi jefe, golpeé la mensa con la mano abierta y le extendí el papel que me liberaría por completo...

Y así fue, exactamente así fue...como entregué al fin mi presentación. Por fin lo que me había atormentado desde mi muerte había desaparecido. Así que, en teoría, ya debería ir a donde sea que vayan las almas sin asuntos pendientes. Sin embargo, ahora me siento asustada ante lo que vendrá. Y es que dicen que morir es como dormir eternamente. Y...¿habrá algo más infructuoso que dormir?

lunes, 13 de febrero de 2012

Calm down

A veces solo hay que tomar el mando a distancia y hacer que la Tierra gire a tu ritmo

jueves, 9 de febrero de 2012

Prince the ripper


El cielo llora lágrimas de sangre, lágrimas que se desparraman por las calles asfaltadas y son tragadas por las profundas cloacas de esta gran ciudad. ¿Y quíen llora? Me pregunto, quizás son las almas perdidas de aquellos que murieron en vano, de las chicas asesinadas a sangre fría por hombres demasiado cobardes como para enfrentarse a su verdadera naturaleza. Cuántas vidas han sido arrancadaas de este mundo a causa de la estupidez humana, cuántos son los corazones inocentes cuyos latidos fueron silenciados de las maneras más crueles que la imaginación puede crear.

El cielo llora lágrimas de sangre, y las campanas resuenan en las calles vacías llenando la noche con sus cantos fúnebres. ¿Cuánto tiempo permaneceré en este lugar, donde se respira la muerte en cada esquina? Quizás al final acabe formando parte de él, y me una a aquellos que matan a indefensas criaturas por puro placer, pero eso sólo ocurrirá cuando mi razón y mi cuerpo sigan caminos separados. Cuando esta ciudad arranque de mi putrefacta naturaleza lo poco de humano que en ella queda. Pues esta ciudad, no, este estercolero lleno de sufrimiento y sangre corrompe hasta lo más puro...inluso el aire está contaminado con los gritos de aquellos que sufrieron su crueldad...

La eterna sonrisa...la más sádica de ellas


"Sonríe hasta que te duela la mandíbula" lo había oído muchas veces. Una sonrisa es la llave que te abrirá todas la puertas, aunque sea falsa. Las personas son simples, estúpidas, les sonríes y ya no ven nada más, no quieren saber más. Porque eso es lo que esperan. Dales lo que quieren, sé amable y correcto y nadie te molestará. Nadie tratará de conocerte de verdad si cree que ya lo hace. "Es una persona alegre" dirán "un chico de lo más educado" comentarán entre ellos. Pero, si les preguntaran algo más concreto, algo más personal, todos se encogerán de hombros. Porque no les interesa la felicidad de los demás, únicamente quieren dramas con los que rellenar sus insustanciales vidas, dramas que se limitarán a observar mientras comparten un gran bol de palomitas. Como meros espectadores, como si de un espectáculo se tratara. "Y es por eso...-le había dicho su padre- por lo que los asesinos siempre saludan con una sonrisa"

lunes, 6 de febrero de 2012

Amor se escribe sin hache


-Porque éste -explicó señalándole ha tomado demasiado en serio el amor, sin fijarse en que "amor" se escribe sin hache. 
Dolly y Molly -como hacen todas las mujeres cuando no entienden una cosa- se echaron a reír. (Por eso ríen tanto al cabo del día.) 

--¡Chits! Nada de reírse... -protestó Fermín-. Estoy hablando en serio. Las cosas importantes, las únicas cosas importantes que existen en el mundo, se escriben con hache, y, por el contrario, se escriben sin hache las infinitas cosas que no tienen importancia. 

--Explica eso -pidió Zambombo, interesado. 

--No hace falta explicarlo. Basta con repasar el diccionario. Busca las cosas trascendentales, y sólo las hallarás en la H. Los "hijos", con hache; el "honor", la "honra", con hache; Dios ("Hacedor Supremo"), con hache; "hombre", con hache; la materialización de Cristo (la "Hostia"), con hache; la "hidalguía", con hache; el "habilitado", que es el que paga, con hache... 

Hubo nuevas risas. 

--Os hago reír, ¿verdad? Reír es lo más importante del mundo: y "humorismo" se escribe con hache... 

--¿Y comer? ¿No es importante comer? 

--Ya lo creo... Por eso, los alimentos principales se escriben con hache: "harina", "huevos"... ¿Tiene importancia el día de mañana? No, porque aún no ha llegado. ¿Tiene importancia el día de ayer? No, porque ha pasado ya. Pero el día de "hoy", que es importantísimo, ya se escribe con hache. ¿Y hay algo tan importante como el "hambre"? ¿Y como la "higiene"?... Amigo se escribe sin hache, pero cuando es un amigo de verdad, entonces se escribe con hache, porque se le llama "hermano"... Un mineral conmocionó el mundo, fue padre de todo y creó la civilización: el "hierro". "Honradez" se escribe con hache... 

Fermín hizo una pequeña pausa para agregar: 

--Todos los símbolos de las cosas importantes tienen su hache correspondiente... "Hecatombe", o sea el siniestro máximo; la "hidra", lo más dañino; el "hada", lo más benéfico; la "hélice", que es lo que impulsa; el "hueso", que sostiene el edificio humano; "Hércules", que es la fuerza; "hermosura", que es la belleza; "horrible", que es la fealdad, con los superlativos de "horroroso" y "horrendo"; el "himeneo", que representa el matrimonio; los "himnos", que sintetizan el ideal patriótico de los pueblos; el "hogar", refugio de los que tienen la misma sangre... Y esa misma sangre, ¡tan importante!, es la "hemoglobina"... y cuando esa preciosa sangre se vierte, cosa gravemente trascendental, surge la "hemorragia"... El fuego se representa con la "hoguera" y el frío con el "hielo". Dos verbos imprescindibles, que personalizan el esfuerzo humano de muchos siglos, son "hacer" y "hablar". "Humanidad" se escribe con hache. Y la Humanidad dio un paso gigantesco cuando empezó a usar el "hilo" para confeccionar sus ropas. La altura mayor del planeta es el "Himalaya", y el primer médico, "Hipócrates", y el primer poeta, "Homero", y los mejores cigarros, los "habanos"... 


Poisonous Poison


 Estaba hambrienta. Hacía ya tres días que la habían encerrado en aquel lugar...y desde entonces lo único que podía hacer era beber lentamente de la jarra que aparecía cada mañana junto a ella. No tenía nada que llevarse a la boca...bueno, en realidad estaban aquellas manzanas. La habitación estaba llena de ellas, manzanas tersas y rojas, cuyas pieles emitían un suave brillo a la luz de los fluorescentes. Pero había algo raro en ellas, el primer día estuvo a punto de morder  una, pero al tocarla sintió que su mano se adormecía...y no tardó ni un segundo en tirarla contra la pared. Fue un ratón el que confirmó sus sospechas. Se acercó a los restos aplastados de la fruta y los mordisqueó con avidez. Al principio le pareció que no ocurría nada, y el roedor siguió comiendo impune. Pero apenas unos segundos después dejó de moverse, simplemente, paró en seco, dejando caer su pequeño cuerpecillo contra el suelo.  

Habían pasado dos días desde aquello, y las manzanas seguían estando igual de hermosas. Parecían inmunes al paso del tiempo, como si la podredumbre no pudiera alcanzarlas. "Más letales que el mismo paso del tiempo" pensó. Pero los días pasaban y a ella le costaba cada vez más abrir los ojos. Tenía frío, y el hambre le oprimía el estómago como una mano de hierro que atravesara su piel.  No sabía qué hacer, aquel sitio era pequeño y asfixiante, y la visión de toda aquella fruta que no podía probar la mortificaba cada segundo. Le dolía el cuerpo entumecido y la cabeza le pesaba demasiado como para poder mantenerla erguida. Ya no podía soportarlo más. 

Tenía que hacerlo, sabía que era entregarle la victoria a su captor, pero era la elección entre el dulce beso de una muerte rápida y la lenta agonía y desesperación de la inanición. Así que alargó una mano huesuda que no reconoció como suya y tomó una de las manzanas más rojas. Tenía los dedos tan entumecidos que ni siquiera podía sentir el tacto de aquella piel suave. La miró con detenimiento, era muy hermosa, roja como la sangre, con una silueta perfecta, incluso su olor era exquisito. Una mezcla del dulce aroma a fruta y el punto amargo del olor a muerte. Sin apartar la mirada de ella la mordió con cuidado. Saboreó el jugo de la fruta que  le llenaba la boca,  y entonces ya no pudo parar. Era lo más delicioso que había probado nunca, y su estómago famélico rugía como una fiera pidiendo más. Así que la devoró por completo, sin apenas masticarla...para luego arrojar los restos contra el suelo y agarrar con ansia una nueva fruta que engullir. No fue hasta la tercera vez que repitió el proceso cuando todo comenzó a dar vueltas a su alrededor. 

Una cálida sensación se extendía por todo su cuerpo, haciéndola sentir cansada y adormecida. Al principio no era más que un cosquilleo, pero al poco tiempo comenzó a quemarla. Como si la misma sangre le hirviera en las venas. Trató de gritar, pero el fuego se había instalado en su garganta, impidiendo que de ella saliera cualquier tipo de sonido. Alzó los ojos hacia el fluorescente que iluminaba la pequeña habitación, quería que la luz fuera lo último que vieran sus ojos antes de cerrarse para siempre. Y así fue, no tardó mucho en dejarse caer sobre las rodillas, con la cabeza alzada y sujetándose la garganta con ambas manos. Fue entonces cuando los párpados comenzaron a cerrarse con lentitud, mientras su cuerpo sin vida terminaba de caer sobre un montículo de aquellas que le habían arrebatado la vida. De aquellos pequeños bocados de muerte.  

domingo, 5 de febrero de 2012

Painless


Los sonidos del bosque no podían apagar los latidos de su corazón desbocado. Corría todo lo rápido que podía entre los helechos y los oscuros troncos que se alzaban sobre ella para sostener una frondosa cúpula vegetal que apenas permitía pasar la  luz de la luna. Pero las raíces húmedas y las hierbas resbaladizas hacían casi imposible seguir sin tropezarse, y las ramas más bajas se le enganchaban en la pequeña capa roja como garras implacables que no parecían querer soltarla. A medida que avanzaba se le hacía más difícil respirar, pues el aire que penetraba en sus pulmones era cada vez más denso, más húmedo, más asfixiante. Aún así continuó corriendo, dejando tras de sí un rastro de tela y sangre allí donde las ramas afiladas habían desgarrado su piel blanca.

No era capaz de verlo, pero lo sentía tras ella. Oía sus jadeos desesperados, sus pisadas ahogadas por la vegetación, olía el olor a muerte que desprendían sus fauces. Casi podía oír sus pensamientos...si es que aquella cosa podía tener pensamientos. La quería a ella, estaba hambriento y sabía que su carne era la cura perfecta para su malestar. Deseaba su sangre y sus huesos, ansiaba devorarla y nada iba a impedírselo. La chica se sentía cada vez más mareada, no podría seguir ese ritmo durante mucho tiempo. Al final acabaría alcanzándola y entonces ya no habría nada más, sólo aquellos ojos azules que veía brillar de vez en cuando a sus espaldas, sólo aquellos dientes blancos que resplandecían a la luz de la luna...sólo aquel aullido famélico. 

Y entonces ocurrió, tropezó con la raíz retorcida y elevada de un viejo sauce y cayó de bruces. Trató de levantarse, pero sintió un dolor insoportable en el tobillo derecho. Y las náuseas la hicieron convulsionar cuando vio su pie torcido en un ángulo de lo más antinatural. Ahora no podía moverse, y sentía cómo la criatura saboreaba su victoria. No tardó mucho en mostrarse ante ella. Era impresionante a decir verdad, toda su silueta parecía brillar en la oscuridad, una imponente figura que se alzaba  ante ella con los ojos clavados en su rostro, estudiándola, decidiendo dónde asestar el golpe mortal. La invadió el miedo, un miedo mezclado con admiración...aún estaba confusa cuando el lobo se abalanzó sobre ella con las fauces abiertas. 

viernes, 3 de febrero de 2012

¿Por qué está la luna tan sola?


"Cuenta la leyenda que tuvo un amante con quien compartía hermosas noches. Se llamaba Quecuatsu y vivían en el mundo de los espíritus. Cada noche recorrían el cielo los dos juntos. 

Pero, uno de los otros espíritus tuvo celos y quería a la luna para él sólo. Así que dijo a Quecuatsu que la luna había pedido flores, le dijo que bajara a nuestro mundo a cogerle rosas silvestres. 

Quecuatsu para complacerla lo hizo encantado, pero no sabía que al abandonar el mundo de los espíritus ya no se puede volver. Desde entonces, cada noche mira hacia el cielo y ve allí la luna y aúlla su nombre, porque sabe que no podrá volver a tocarla nunca más." 

Quecuatsu significa Lobezno.

Fragmentos de una vida incompleta

 

Era la misma habitación, y, sin embargo, parecía completamente diferente a como solía ser. El aire se había vuelto pesado y se hacía difícil respirar. Las plantas que antes adornaban los rincones ya no estaban, haciendo que la habitación pareciera abandonada y muerta. Y la cama de dosel que presidía la habitación parecía vieja y descolorida  con aquella manta desvaída cubriéndola casi por completo. Sin decir palabra se acercó a la cama despacio, con sus pasos levantando ecos que retumbaban en las paredes. Se sentó en la cama con cuidado y pasó la mano por encima del colchón como si temiera que éste pudiera desintegrarse en cualquier momento. Ahora allí no dormía nadie, pero no siempre había sido así. Hubo una vez en la que aquella cama había sido completamente distinta. En una época en la que sus cortinas y sábanas habían estado teñidas de vivos colores, en la que sus almohadas y cojines se habían alimentado de sueños infantiles, reteniendo los felices, y desechando las pesadillas. Aquella cama había sido un barco navegando por la vasta imaginación  de un niño, aquellos cojines habían sido el fuerte más inexpugnable de toda Inglaterra y la alfombra cuya silueta aún podía adivinarse sobre el suelo hubo un día en el que voló por el cielo, recorriendo cada rincón de un mundo aún por descubrir. Y sin embargo ahora todo aquello no era nada, sólo un amasijo de telas estropeadas y recuerdos mustios que parecían hacerse más viejos en cuestión de segundos. 

No recordaba exactamente cuándo lo había visto por última vez, pero estaba seguro de que al menos habrían pasado cinco años. Si eso era así, el pequeño Ziu tendría ahora 15...no podía dejar de preguntarse cómo sería. Tal vez se pareciera a él, o tal vez se pareciera a...no, no era momento para pensar en ella. Estaba a punto de ver a su hijo por primera vez en mucho tiempo, y no sabía cómo iba a reaccionar. Siendo sincero, ni siquiera sabía cómo debía actuar él mismo.

jueves, 26 de enero de 2012

Let's save time

Si aprietas la cabeza contra la almohada en una noche silenciosa, pues escuchar claramente el latido de tu corazón. Pero no como el pequeño e insignificante sonido imperceptible que parece ser cuando es ahogado por el estruendo que te rodea durante todo el día. Es un sonido profundo, fuerte y rítmico que te llena los oídos por completo. Retumba en tu cabeza recordándote que estás vivo. Porque, puede parecer obvio, pero a menudo olvidamos que lo estamos. No somos más que un amasijo de prisas y nervios, unos seres inconscientes de que lo frágiles que somos, de lo corta que es nuestra vida...y, sobre todo, inconscientes de cómo la malgastamos cada día, sacrificando nuestra felicidad y nuestro tiempo en cosas que, en realidad, no tienen la menor importancia.

lunes, 23 de enero de 2012

Hello November



"Nosotros intentamos cambiar el mundo y, desde luego, no lo logramos, ahora lo que estoy intentando es que el mundo no me cambie a mi"

Todo morirá algún día, pequeña, incluida la música. Pero te diré algo, el día en el que eso ocurra, el día en el que nos veamos obligados a enterrar la música para siempre, ese día, será el día en el que el mundo llegue a su fin. Porque aunque las personas mueran, su música permanece con nosotros y el día en el que la música muera, muchas almas se irán con ella.

Pequeños pedazos de realidad


Una imagen tan hermosa, tan inspiradora, y soy incapaz de hacerle justicia. Mis palabras no alcanzan a expresar lo que en mi despierta esta visión. Libertad...si, tal vez eso sea lo único que puedo decir sin caer en burdas exageraciones y textos recargados y sin sentido alguno. Quiero ser libre, volar muy lejos. Volvería ¡Por supuesto que volvería! Aunque no sin antes recorres cada rincón del mundo...quiero explorarlo todo, verlo todo, sentirlo todo, saborear todas las comidas posibles, amar a tantos como se crucen en mi camino, sentir los vientos de todas las clases existentes azotando mi rostro y revolviendo mi pelo. Quiero viajar...sin problemas, sin preocupaciones, sin maleta ni equipaje alguno. Sólo yo, yo y mis alas, mis alas y yo...un equipo perfecto, sin fisuras...

sábado, 14 de enero de 2012

Tangled


Brilla linda flor,
dame tu poder,
vuelve el tiempo atrás,
torna lo que ya fue.

Cura el daño ya, 
cambia el azar,
el sino trócalo...
torna lo que ya fue,
lo que ya fue

Jillian





He estado soñando durante demasiado tiempo, para encontrar un significado, algo que me hiciera comprender el secreto de la vida. ¿Estoy aquí acaso para intentarlo de nuevo? ¿Podremos siempre ver la verdad cuando ésta nos mira a la cara? ¿ seré capaz alguna vez de liberarme rompiendo estas cadenas?

Entregaría mi corazón, mi alma, lo devolvería todo porque es mi culpa. Ahora tu destino está maldito, tendrás que vivir aunque estés deshecha. Daría mi corazón, mi alma, lo devolvería todo y al final seguiría mi camino.

He vivido demasiado tiempo. Muchas estaciones han pasado ya por mi. He visto reinos alzarse y caer a lo largo del tiempo. Los he visto todos. He visto el horror, he visto las maravillas teniendo lugar justo frente a mis ojos. ¿Podré algún día liberarme haciendo lo correcto?

Jillian, nuestro sueño terminó mucho tiempo atrás. Todas nuestras historias, y toda nuestra gloria, que con tanto cariño guardaba, tocaron a su fin. No estaremos juntas para siempre...pero no más lágrimas, pues yo siempre estaré aquí hasta el final.

viernes, 13 de enero de 2012

Nevermore




Se acercó lentamente hasta el pie de la cama con dosel que ocupaba casi la mitad del cuarto. El repiqueteo de la lluvia ahogaba el sonido de sus pasos sobre el suelo de mármol. Observó al niño que dormía arrebujado entre las mantas, solo en mitad de aquel enorme y frío colchón. Se había vuelto a quedar dormido leyendo, a la luz de la vela que aún ardía en la mesita vio el libro medio tapado por las sábanas. Lo recogió con cuidado y se quedó mirándolo un buen rato. Conocía aquel libro demasiado bien, era el mismo que ella le había regalado por su octavo cumpleaños. Las páginas estaban gastadas, como si las hubiera pasado una y otra vez, y las anotaciones a los márgenes con letra infantil le hacían pensar que no era la primera vez que lo leía. Estaba abierto y la página que aparecía ante ella parecía más amarillenta que el resto, y también...borrosa. Había borrones allí donde pequeñas gotas habían arrastrado parte de la tinta con ellas. Pero lo que más le llamó la atención fue un párrafo especialmente emborronado.

"Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas.”
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”

Cerró el libro con rapidez cuando notó que gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas. Pasó los dedos por la ilustración de la tapa. Un impresionante cuervo negro con ojos de ónice que emprendía el vuelo recortado sobre una enorme luna llena color marfil. 
- El señor lee ese libro prácticamente todas las noches desde que estoy con él - susurró una voz a sus espaldas- Me preguntaba de dónde lo habría sacado. 
Ella se secó las lágrimas apresuradamente y se volvió hacia él. Sus ojos rojizos brillaban a la luz de la vela, dándole un aspecto extraño...sobrenatural. El mayordomo se acercó a la cama y observó a su joven señor durante unos instantes.
- Parece que esta noche no está teniendo pesadillas-prosiguió con voz calmada - desde que usted llegó son cada vez menos frecuentes.
Ella se sentó sobre la cama con cuidado, notaba como las fuerzas la abandonaban y un nudo en la garganta le impedía hablar. Se limitó a mirar al niño con aquellos ojos enormes y llorosos cargados de ternura y culpabilidad. 
- Él no la culpa- dijo el mayordomo acudiendo junto a ella y poniendo sus cautivadores ojos a la altura de los suyos-el señor es mucho más feliz desde que usted está aquí. Sólo es que tiene un curioso modo de demostrar afecto.
- Yo le regalé este libro - consiguió decir, aunque su voz sonaba lastimera, a punto de quebrarse - antes de que ocurriera todo esto. ¿cómo es posible que no fuera capaz de hacer nada por él? ¿cómo es que no fui capaz de salvarlo?
- No hubierais podido hacer nada por él. Cuando yo conocí al señor no era más que una amasijo de odio y tristeza.
- Yo debería haber podido...tendría que haber impedido...¿cómo puede un niño tan pequeño albergar sentimientos tan crueles?
- La vida le ha hecho ser así. Ahora tiene un objetivo, ahora su vida tiene sentido.
- ¿qué objetivo? ¿vengar a nuestros padres? ¿matar a quienes nos lo arrebataron? Ese no objetivo para un niño de doce años. Yo debería tratar de vengarme...lo haría, mataría a cualquiera si a cambio él volviese a ser mi hermanito...mi niño...
- No conseguiríais nada con eso - la mirada del joven se había tornado fría y dura -vuestro hermano ya no puede salvarse, su alma ya está corrupta y sus manos manchadas de sangre. Lo que tenéis que hacer ahora es velar por vuestra propia alma...y tratar de hacer más llevadera la tarea que ha emprendido vuestro hermano. Sois demasiado buena para dañar a nadie, para eso ya estoy yo. Yo seré el arma de su hermano, haré todo lo que me pida y acabaré con aquel que se le oponga. Sea usted su apoyo y quizás...sólo quizás, consiga algún día que ceje en su empeño

jueves, 12 de enero de 2012

Imaginary



Me detengo en el umbral, con el despertador gritando y los monstruos clamando mi nombre. Déjame quedarme donde el viento me susurrará, donde las gotas de lluvia cuando caen cuentan una historia. En mi campo de flores de papel y dulces nubes que cantan canciones de cuna...Yo me encierro en mi interior durante horas, mientras observo mi cielo púrpura volar sobre mi cabeza. 
No me digas que estoy desconectada de este inmenso caos que es tu realidad. Sé muy bien lo que descansa más allá de mi refugio durmiente: la pesadilla, por eso construyo mi propio mundo para escapar. Un mundo de campos de flores de papel, y dulces nubes que entonan canciones de cuna...yo descanso en mi interior durante horas y observo mi cielo púrpura volar sobre mi.
Tragada por el sonido de mis gritos, que no cesan debido al miedo a las noches silenciosas. ¡Oh! ¡Por cuánto tiempo he estado esperando el tan profundo sueño! ¡Tanto tiempo esperando a la diosa de la luz, de la imaginación!